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Cómo lavar mis polerones estampados

¿Alguna vez viste el gráfico impreso en tu polera favorita desvanecerse o agrietarse después de usarla y lavarla varias veces? Seguro que es desalentador que esto pase, por eso en Golden Chill te ensañaremos a cómo lavar tus poleras y polerones estampados sin que sufran daño y duren por siempre.

 

Aunque la durabilidad del diseño depende mucho del tipo de suéter en que se está imprimiendo y de la destreza de la impresora de pantalla, también depende en gran medida de cómo manejes la ropa, especialmente cuando se trata de lavarla.

Persona lavando un polerón

Consejos para lavar tu ropa con estampados

1.- Siempre utiliza agua fría

Primero, no hay razón por la que debas lavar tu polera o polerón en agua caliente. El agua caliente se utiliza principalmente para desinfectar toallas y sábanas de hotel o de hospital, por lo que realmente es innecesario. El agua caliente daña la tela y, en última instancia, la destruye. El agua fría, por otro lado, no maltrata la tela y, de nuevo, deja la ropa totalmente limpia.

2.- No emplees lejía o detergentes fuertes

Al igual que el agua caliente, el blanqueador y los detergentes fuertes son agresivos con la ropa, en especial con el estampado. De hecho, recomendaríamos que evites totalmente el blanqueador y optes por los quitamanchas ligeros para eliminar las suciedades pegadas a la prenda. Además, asegúrate de usar productos detergentes suaves en tu ropa.

3.- Lava tu ropa de adentro hacia afuera

Antes de colocar tu ropa en la lavadora, gírala al revés. Haz lo mismo antes de plancharlos. De esa manera, disminuirá el desvanecimiento y tu diseño permanecerá intacto. Si la calidad del diseño de la impresión es de suma importancia para ti, asegúrate de que no entre en contacto con la lavadora con mucha frecuencia para que la tinta no se tense. Además, no laves tus polerones impresos después de cada uso. Sí, probablemente piensas que eso no sería muy bueno, pero piénsalo de esta manera: cada vez que lavas y seca tu ropa, aceleras su proceso de envejecimiento. Si solo has usado tu polera o polerón una o dos horas y no se ve sucio, considera doblarlo y volver a colocarlo en el armario en vez de lavarlo.

4- Olvídate por completo de las secadoras

Apenas podemos enfatizar este punto lo suficiente. No ajustes la secadora al nivel de calor más alto cuando seques tu polerón o polera. Además, trata de quitarlo antes de que esté completamente seco y colócalo en la línea de ropa afuera o en cualquier otro lugar donde pueda secarse naturalmente. Recuerda, el calor intenso es posiblemente el peor enemigo de la ropa que tienen grabados con tinta.

5- Lava ropa similar

Tal vez tenías un diseño blanco en tu prenda gruesa de algodón que se volvió rosa después de algunos lavados. Es posible que hayas lavado la prenda junto a un atuendo rojo y que el color rojo ‘se infiltró’ en tu diseño blanco, haciéndolo rosado. Por eso es importante que laves solo las camisas con colores similares.

 

El color no es el único aspecto a considerar al elegir qué ropa se lavan juntas. También debes tener en cuenta las telas. Cuando lava camisas (o cualquier otra prenda) con diferentes texturas juntas, las telas pueden rozarse entre sí, creando grietas por la fricción.

Persona con su ropa limpia

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